Si el Govern balear acierta en sus previsiones, en 2018 llegarán a la isla de Ibiza inversiones por valor de más de 62 millones de euros procedentes del Ejecutivo balear. Además, el Consell d’Eivissa recibirá 54,32 millones de euros para el funcionamiento ordinario de la institución gracias a la Ley de Financiación de los Consells Insulars aprobada en la pasada legislatura. En total, 127 millones de euros procedentes de las arcas autonómicas para la mayor de las Pitiusas.

Pobre bagaje. Gran parte del dinero que saldrá de la caja de la Comunitat con destino a Ibiza irá a parar a la máxima institución insular presidida por el socialista Vicent Torres, que encara la recta final de la legislatura con la mayoría de las promesas que hizo en su discurso de inicio de mandato sin haberse llevado a cabo. De hecho, sólo hay que fijarse en la ejecución presupuestaria del Consell mes a mes para darse cuenta que la mayoría de inversiones previstas un año atrás todavía no se han cumplido. Es decir, los presupuestos que en los últimos años se han elaborado desde el departamento insular de Hisenda han sido muy poco realistas. Es de esperar que en los menos de dos años de legislatura que quedan, tanto el Consell como el Govern tiren la casa por la ventana en cuanto a inversiones con la vista puesta en mayo de 2019, fecha en la que se celebrarán las próximas elecciones locales, para presentarse ante el electorado habiendo dejando un buen sabor de boca. Sin embargo, el bagaje que hasta el momento deja la máxima institución insular es bastante pobre.

Los deberes del Consell. Cuestiones capitales como la ampliación de la carretera de Santa Eulària, la reforma consensuada del Plan Territorial Insular (PTI) o la lucha contra los alquileres turísticos ilegales no han avanzado al ritmo que se esperaba, mientras que en ocasiones se ha puesto el foco en cuestiones secundarias. Quedan pocos meses para terminar la legislatura y todavía mucho trabajo por hacer.