La oferta académica de la Universitat de les Illes Balears (UIB) puede dar un enorme salto cualitativo con la incorporación de nuevos grados –Farmacia, Ciencias del Deporte y Tecnología y Turismo–, circunstancia que confirma la voluntad de intensificar el alcance de los estudios superiores en las Islas. En el caso de Farmacia, cabe entenderse como la profundización de la implantación de la carrera de Medicina, largamente ansiada por la sociedad y que comenzó a impartirse el pasado año. El equipo directivo de la UIB sigue dispuesto a subir peldaños en la búsqueda del prestigio y la excelencia, una apuesta sin duda arriesgada que merece ser sopesada en sus costes y beneficios.

El papel del Consell Social.
Más allá de las cuestiones políticas y burocráticas, es preciso tener en cuenta la opinión del conjunto de la sociedad balear sobre la propuesta de poner en marcha nuevos grados en la UIB. En este sentido es imprescindible escuchar la voz del Consell Social de nuestra institución universitaria, cuyos integrantes deben poder analizar con libertad los pros y contras de la ampliación de la actual oferta de grados y su impacto social en Balears. En la actualidad son 31 los alumnos de las Islas que cursan Farmacia en otras universidades. Hay que advertir que, como ocurre en el resto, el acceso a los estudios de la UIB estará abierto a estudiantes de otras comunidades.

Contemplar todos los escenarios.
Los estudios de Medicina, que estuvieron precedidos de una amplia polémica, están obteniendo un destacado nivel de reconocimiento, además de complementar los ya existentes de Enfermería y que podrían extenderse con los de Farmacia en toda el área de ciencias de la salud. Sin embargo, sorprende que otras disciplinas vinculadas al mundo de la náutica o la vertiente medioambiental no figuren en la agenda de la UIB. En la misma línea debe explicarse la reiteración de títulos que ya ofrece el CESAG, una competencia que invita a una lectura política.