El miércoles se publicaba que los ibicencos esperan hasta 92 días para ser operados en Can Misses, la demora más alta de Baleras. El hospital, decía el informe oficial, ha comenzado este año con 1.762 pacientes en lista de espera, lo que supone un incremento del 26,6 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. En Formentera, en cambio, la situación es diametralmente opuesta. Los formenterenses tienen el hospital con menos lista de espera de Balears. La situación, se mire por donde se mire, demuestra que la sanidad ibicenca se encuentra en una situación precaria, algo que puede comprobar cualquier ciudadano que tenga la mala fortuna de acudir hasta el servicio de urgencias del hospital ibicenco.

Más recursos.

El Govern de Progrés ha destacado que desde que gobierna se han incrementado los recursos en la sanidad pública, que según la izquierda se había visto muy mermada por la etapa del gobierno de José Ramón Bauzá. Sin embargo, las estadísticas demuestran que la situación no ha variado demasiado. Sigue siendo excesivo y preocupante que en estos momentos haya más de 1.700 personas que esperen una intervención quirúrgica en Can Misses, y más preocupante si cabe que la consellera de Salut, Patricia Gómez, diga que no hacen falta más quirófanos. Estaría bien que Gómez, además de venir a inaugurar residencias para los médicos o enfermeras que no encuentran casa en Ibiza, estuviese unas horas en los servicios de urgencias. Sería un termómetro excelente para que pudiese evaluar la mala salud de la sanidad ibicenca.

Y puede empeorar.

Mucho nos tememos que la situación puede empeorar ante la preocupación de los médicos por el decreto del catalán. Se ha creado un problema que no existía para contentar a algunos socios de la presidenta Armengol, pero el daño que se puede hacer agravará sin duda la precariedad sanitaria. Convendría que el Govern actual se ponga manos a la obra. Porque se ha incrementado mucho el presupuesto de Balears para el año que viene pero, desgraciadamente, las personas que utilizan la sanidad pública ibicenca no han notado este gran incremento presupuestario.