Este periódico informaba ayer sobre la visita guiada gratuita que la asociación Amics d’Eivissa organizó el domingo para mostrar el patrimonio de Dalt Vila. Un centenar de personas participaron en esta visita, un número que superó en mucho las previsiones de los organizadores, una entidad sin ánimo de lucro cuyo único interés es la promoción cultural y patrimonial de la ciudad. Hay que felicitar, en primer lugar, la iniciativa de Amics d’Eivissa, que organiza dichas visitas desde hace años. Las imágenes del reportaje publicado ayer por Periódico de Ibiza y Formentera son una clara muestra del éxito de la convocatoria, pero es una lástima que una promoción de estas características no sea impulsada por el Ayuntamiento d’Eivissa.

Promocionar el patrimonio.
El Ayuntamiento de Vila tiene muchos alicientes para intentar promocionar la ciudad. De hecho, los propios asistentes a la visita guiada de Amics d’Eivissa hicieron un llamamiento a las instituciones de la isla para que organicen visitas guiadas durante los meses de invierno con el fin de divulgar el patrimonio y la cultura de la isla. Sin embargo, se desconocen los planes del gobierno municipal. No basta con anunciar a bombo y platillo que se tienen planes para promocionar la cultura en la ciudad. Tampoco sirve de nada organizar conciertos cuya organización ha decidido marginar a todos los medios de comunicación de la isla excepto a uno, con el silencio cómplice del Ayuntamiento de Eivissa.

Tomar nota.
Una de las asistentes a la visita guiada en Dalt Vila decía, con mucho acierto, que las instituciones deberían tomar nota. En efecto, muchas veces los políticos se centran en grandes objetivos y dejan de lado acciones puntuales que tienen mucho mayor efecto que el que los propios responsables culturales se imaginan. Una simple visita guiada, por ejemplo. Las instituciones no deben dar la espalda a estas iniciativas. El patrimonio de Eivissa se merece políticas más activas. Y menos gestos de cara a la galería.