Este periódico informaba ayer que Ibiza había mejorado los resultados educativos, pero no la tasa de abandono escolar. Dicha tasa se situaba entre los alumnos de las Pitiusas en una horquilla entre el 15 y el 20 por ciento. No ha aumentado, dice Educación, pero tampoco se ha mejorado en los últimos años. El Govern plantea que hay que hacer reuniones con empresarios y sindicatos para intentar mejorar esta situación, que realmente es preocupante y que pone el foco en los alicientes que tienen muchos jóvenes para abandonar los estudios con la intención de incorporarse al mercado laboral, con lo que ello comporta.

No es culpa de las empresas.
En primer lugar hay que decir que, a diferencia de la interpretación que hace la Conselleria de Educación, el abandono escolar no es culpa de las empresas que contratan a jóvenes que están realizando estudios. El mercado laboral va por un camino y el sistema educativo por otro, y son las administraciones a través de leyes y normativas, las que deben regular un escenario para controlar e incluso prohibir, que un joven pueda dejar sus estudios en ciertos niveles educativos. Eso no se ha hecho y nos encontramos en este escenario tan preocupante.

Faltan incentivos.
Lamentablemente el problema de la educación no viene de ahora. Pasan los años y el sistema educativo muestra cada vez más carencias. Los jóvenes salen menos preparados, los sindicatos y plataformas varias se centran en discusiones bizantinas que no mejoran resultados académicos, pero lamentablemente, y lo más preocupante, es que este escenario perjudica seriamente a toda la sociedad. No hay incentivos para estudiar y un sueldo de 700 euros se convierte para un joven en un mayor aliciente que seguir estudiando. Todos somos culpables de esta situación y hay que tomar medidas valientes y contundentes para resolverla. Hablando con empresarios y sindicatos no parece que sea el mejor camino para arreglarlo, porque naturalmente las empresas también necesitan mano de obra, que en Ibiza no sobra. El problema es mucho más profundo y exige de mayor nivel de iniciativa por parte de la Administración.