La encuesta publicada este domingo en este periódico constata cambios importantes en el panorama electoral. Si las elecciones autonómicas se celebrasen ahora, según el análisis demoscópico de IBES, Podemos perdería un diputado en Ibiza en beneficio de Ciudadanos, que en 2015 no obtuvo ningún representante en la isla. El PP mantendría los cinco escaños y el PSOE igualaría el resultado de los pasados comicios, con un significante crecimiento. De hecho, la diferencia entre PP y PSOE se estrecha y se sitúa en apenas un punto.

Caída de Podemos.
Es difícil interpretar en clave ibicenca el desplome de Podemos, que perdería tres puntos y un diputado. Lo mismo ocurre en Mallorca y en Menorca y parece que la caída es a nivel nacional, como ya quedó constatado en las pasadas elecciones catalanas. El mensaje populista de Podemos, que triunfó en 2015, parece que los electores ya no lo compran tan fácilmente. En cambio, el PSOE ibicenco sí está aprovechando su gestión en el Consell d’Eivissa. Los socialistas suben cuatro puntos en relación a 2015, un porcentaje importante si tenemos en cuenta que en Mallorca apenas aumentan un punto y bajan en Menorca. El PSOE sí está aprovechando su presencia en las instituciones, con un perfil moderado que está captando votantes.

El futuro.
La encuesta debe analizarse a nivel balear y es evidente que empieza a haber tendencias claves de cara a 2019. La izquierda ya no suma mayoría absoluta y el PI se convertiría en un partido decisivo ya que junto a Ciudadanos y el PP superan los 30 votos necesarios para tener mayoría absoluta en el Parlament balear. A Armengol le está pasando factura la crisis de sus socios. Més per Mallorca ha sufrido su vía crucis interna y la dimisión de Barceló y la tendencia de Podemos es a la baja. Por este motivo la izquierda ya no suma mayoría absoluta, como sí ocurrió en 2015. Y ese dato es clave.