Las protestas de los pensionistas en distintos puntos de España han abierto un gran debate sobre lo que cobran las personas más mayores, aquellos que trabajaron tantos años para poder recibir una jubilación justa para vivir dignamente. Por desgracia muchos jubilados cobran pensiones que están muy por debajo de lo que sería razonable y piden mejoras. No es de recibo que algunos de ellos hayan tenido este año un incremento de apenas 25 céntimos en sus pagas, una cantidad ridícula y que ni de lejos compensa el incremento del nivel de vida.

Agitar conciencias.
Las movilizaciones protagonizadas por los jubilados han servido para agitar muchas conciencias y algunos partidos políticos ya lo están utilizando en su propio beneficio electoral. Es duro ver a ancianos quejarse amargamente del trato que reciben del Estado. El Congreso de los Diputados va a debatir esta cuestión. Parece que acaban de enterarse de que hay personas mayores que cobran 400 o 500 euros al mes. Muchos de ellos, además, estos últimos años han tenido que ayudar a hijos que se han quedado sin trabajo por culpa de la crisis económica. La situación es dramática; en España hay mayores que viven situaciones de auténtica desesperación, en el umbral de la pobreza y dependiendo de los servicios sociales para comer o pagar el recibo de la luz.

Soluciones.
No parece fácil que puedan conseguirse más fondos para pagar las pensiones y cualquier modificación que se haga, irá en detrimento de otras partidas también necesarias. Sin embargo, el Gobierno debería hacer un esfuerzo para compensar las pensiones más bajas, encontrar soluciones de todo tipo y no plantear, como ahora, simples globos sonda para tranquilizar a los pensionistas y frenar más protestas. Ese no es el camino. Pero tampoco parece que sea una solución hacer una subida sin calibrar las consecuencias y que no sea sostenible. Para gastar más en pensiones hay que sacar el dinero de otras partidas, pero sin aumentar ni la deuda ni el déficit del Estado. Rajoy ha dicho que ahora no es el momento adecuado para la subida, pero nuestros mayores merecen vivir dignamente. La actual situación es insostenible.