Más de 27.000 usuarios de Ibiza ya disfrutan de tarjeta de transporte público, según los datos facilitados por el Consell d’Eivissa. Un año después de la puesta en marcha del nuevo sistema de integración tarifaria y de la aparición de la T-General, el Consell hace un balance positivo de la reacción del pueblo ibicenco a estas mejoras en el transporte público. El objetivo, dice la consellera Pepa Marí, es «avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible para la isla».

Datos positivos.
Hay que recordar que Ibiza viene de datos insignificantes y poco relevantes en cuanto al uso del transporte público. Que haya 27.000 tarjetas es un éxito porque se partía prácticamente de cero y no hay que negar que esta legislatura se han hecho grandes esfuerzos para mejorar el transporte público en Ibiza, especialmente en materia tarifaria. También hay que explicar que estos sistemas se aplican desde hace mucho tiempo en otras ciudades, e incluso Mallorca tiene una completa red de transporte en la isla que cuenta con tarjetas que suponen una gran rebaja a los usuarios habituales. Ibiza, por lo tanto, está muy lejos de tener un sistema tarifario y un transporte que merecen los ciudadanos.

Incentivar.
Que los estudiantes no paguen cuando viajan con el transporte público es una buena forma de empezar a fomentar el uso de este servicio por parte de la sociedad ibicenca, pero hay que tener claro que no es suficiente que haya buenas tarifas. Tienen que haber buenos horarios y una cobertura total y absoluta del transporte de la isla. Si no es así por muchas mejoras económicas que tengan los usuarios no se fomentará el uso del transporte público. El camino para mejorarlo ha empezado, pero falta mucho trecho por hacer para reducir el uso del vehículo privado.