La Policía Judicial visitó el viernes el Ayuntamiento de Ibiza para recabar más documentación sobre el conocido como caso ‘Eivissa Crea’, un asunto que se investiga desde hace años y que tiene su origen en un presunto lucro personal de militantes del PSOE ibicenco. Uno de esos militantes investigados es Alfonso Molina, teniente de alcalde de Hacienda y mano derecha del alcalde de Vila, Rafa Ruiz. La Policía Judicial acudió a las dependencias municipales en busca de más documentación sobre este escándalo, toda vez que la Audiencia obligó a reabrir el caso después de que un juzgado de Ibiza decidiese archivar la causa sin investigar lo suficiente.

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La situación de Alfonso Molina.
El teniente de alcalde de Hacienda optó al cargo cuando este asunto ya se estaba investigando. Lo sabía Ruiz y lo ha mantenido en el gobierno municipal pese a que Molina está bajo sospecha e investigado en un caso de corrupción. La presencia policial en Can Botino y el Cetis le da una nueva dimensión al caso. Plantea nuevas sospechas y todo parece indicar que la investigación está activa y sigue viva, con petición de nueva documentación, pese a las prisas que hubo en su momento por archivar la causa. La Audiencia Provincial tuvo que ordenar que se siguiese investigando. Llegados a este punto, ¿es recomendable que Molina siga al frente del área de Hacienda? ¿Resulta prudente que el responsable del departamento que gestiona el presupuesto municipal sea un dirigente investigado por la Justicia por un caso corrupción?

Doble rasero.
Evidentemente no parece lo más adecuado que Molina siga en su cargo, aunque en ningún momento se le está juzgando antes de hora, ni se da por hecho que ha cometido un delito. Hay que defender la presunción de inocencia en todo caso, también ahora. Pero ¿qué diría el PSOE si se diese un caso similar con un dirigente de otro partido? Ha habido muchos episodios similares en Baleares en los últimos años y el PSOE ha pedido responsabilidades políticas incluso de altos cargos que no habían sido imputados, pero ahora parece que el mensaje es proteger a Molina. Capítulo aparte merece la postura de Guanyem, que no se ha pronunciado al respecto. ¿Se siente cómodo Ribas con la situación de Molina, investigado por corrupción? El caso aún está abierto y puede deparar sorpresas.