Eivissa25/05/18 4:01
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El Parlament está a punto de consumar un auténtico despropósito político y jurídico si finalmente aprueba la conocida como ‘enmienda Matutes’ dentro de la modificación de la Ley de Urbanismo que fue aprobada en diciembre pasado a través de una disposición que se introducirá en la llamada ‘ley ómnibus. Dicha enmienda, pactada entre PSOE, Podemos y Més, supondrá dar marcha atrás a la regularización de los terrenos de Platja d’en Bossa y Cala Tarida, actualmente clasificados como urbanizables, y cuyo cambio había sido solicitado por el Ayuntamiento de Sant Josep. La enmienda, que previsiblemente será aprobada el martes en el Parlament, puede derivar en importantes indemnizaciones patrimoniales. Matutes ya ha dicho que va a exigir que le compensen por no poder aprovechar estos terrenos, donde entre otras cosas tenía previsto construir unas 200 viviendas destinadas al alquiler.

Irresponsabilidad.
Está muy claro que esta enmienda es una venganza directa de Podemos contra Abel Matutes. No es una mera suposición ya que los propios podemitas, a través de una nota de prensa, dejaron claro que no iban a permitir «que Matutes pueda enriquecerse aún más con esta legalización», una vez que la Ley de Urbanismo que ahora será modificada permitía el desarrollo de estos terrenos si así lo aprueba el Ayuntamiento en su planificación general. Poniendo nombres y apellidos a esta enmienda parece más que probable que Matutes pueda exigir en los juzgados una indemnización y no serán los diputados de Podemos los que la van a pagar, sino todos los ciudadanos.

Innecesario.
No es posible tanto despropósito. El Ayuntamiento del PSOE solicitó esta regularización de los terrenos y ahora también el PSOE en el Parlament revocará lo aprobado en diciembre. La falta de coherencia en las filas socialistas ya es algo bastante habitual. Y más preocupante es el rencor con el que Podemos ha irrumpido en la política. Por un puñado de votos en Ibiza, los podemitas buscan perjudicar a la familia Matutes cuando, de hecho, no hay ninguna demanda social perceptible para hacerlo. Lamentablemente perjudicarán a Matutes, pero también al resto de ciudadanos, que con sus impuestos pagarán las frivolidades políticas de Podemos.