Pedro Sánchez está topando de bruces con la realidad. Tras los golpes de efecto de los nombramientos ministeriales -uno de los cuales le salió fatal, como fue el del titular de Cultura y Deportes, Màxim Huerta- y la autorización del desembarco de más de 600 migrantes del buque ‘Aquarium’ en el puerto de Valencia, se está comprobando que el Ejecutivo de Sánchez reducirá su acción de gobierno a poco más que a grandes anuncios, dada su minoría parlamentaria y su dependencia de formaciones rupturistas que exigirán contrapartidas que el PSOE no podría otorgar sin pagar un altísimo coste.

Incumplir los compromisos.
En poco más de 24 horas, el presidente del Gobierno ha desandado sus propios pasos. Hace varios días reconoció que no podrá derogar íntegramente la reforma laboral del PP. El lunes, además, anunció en una entrevista concedida a TVE que su intención es la de agotar la legislatura y no convocar elecciones anticipadas, cosa que contradice su compromiso expresado al anunciar la presentación de la moción de censura que expulsó al Gobierno Rajoy y le aupó a él a La Moncloa. Y ayer mismo en el Senado admitió que renuncia a reformar el sistema de financiación autonómica porque no daría tiempo a hacerlo en los dos años que restan para disolver el Parlamento y celebrar elecciones generales.

Armengol debe protestar.
A la espera de escuchar las críticas del Govern balear y del PSIB, que a buen seguro se habrán de oír pronto ante el anuncio de la prolongación del maltrato fiscal que padece Balears si se materializa el espíritu combativo que se anunció fuese quien fuese el gobierno de Madrid, se constata que por ahora los ciudadanos de esta Comunidad Autónoma en nada están saliendo beneficiados del cambio de color político en el Gobierno de España. Más bien todo lo contrario. Las negociaciones del nuevo REB estaban muy avanzadas y ahora nada se sabe de tan relevante asunto. Y el nuevo sistema de financiación tendrá que esperar y por tanto, Balears continuará bastantes años más con un sistema perjudicial y nocivo para la economía de las Islas.