08/07/18 4:01
TW2

Una nueva denuncia presentada en la Fiscalía de Ibiza advierte de que en la primera fase de la promoción ‘Vadella 64’, que se edifica en Cala Vadella sobre suelo que no admite el uso residencial sino únicamente uso comercial, ya hay entre 10 o 15 estudios ocupados y con personas viviendo de forma irregular. Puesto que los 15 estudios taller ya concluidos no tienen concedida la cédula de habitabilidad por el Consell d’Eivissa, que la denegó al detectar que lo que tenía licencia de obra para uso comercial la promotora la comercializaba como de uso residencial, es materialmente imposible que cuenten con contadores de suministro de agua y gas.

Y según el denunciante, las viviendas irregularmente ocupadas estarían enganchadas ilegalmente a los contadores de obra de la promoción. Este extremo también habría sido notificado a la empresa suministradora de agua Aqualia.

Comprobar la veracidad.

Estos supuestos hechos que han sido puestos en conocimiento de la Fiscalía son objetivamente graves y las autoridades competentes deben actuar. Es preciso que de forma urgente se personen en la obra los inspectores municipales y los del departamento de disciplina urbanística del Consell para verificar la veracidad de lo que se ha denunciado.

De serlo, los responsables de que haya personas residiendo en el lugar deberán responder por ello. De no serlo, quien habrá de hacerlo es quien ha denunciado falsamente un asunto de esta naturaleza y gravedad.

Pasividad del Ayuntamiento.

El denunciante afirma que hay «inacción y total pasividad» por parte del Ayuntamiento de Sant Josep. Y realmente así lo parece. Se diría que se está mirando hacia otro lado, cosa que ha sucedido en demasiados casos en cuestiones de urbanismo en aquel municipio.

El alcalde Josep Marí Ribas ‘Agustinet’ junto al concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, afirmaron en una rueda de prensa que no se podía actuar preventivamente, pero que si se comprobaba que el uso de los inmuebles de ‘Vadella 64’ era residencial y no comercial, se actuaría con contundencia. Ha llegado el momento de comprobarlo.