El inicio mañana del curso escolar arroja una cifra impresionante: habrá 2.444 alumnos más que el año pasado, llegándose a los 167. 973 estudiantes en enseñanza primaria y media en el archipiélago balear. Tal realidad muestra una comunidad en constante crecimiento demográfico, y en consecuencia con más escolares, que deben ser atendidos con una financiación autonómica injusta e insuficiente comparada con la capacidad de generación de riqueza del Archipiélago. Prueba de ello es que este curso empezará con 116 aulas prefabricadas, siendo Balears la comunidad más afectada por esta disfunción.

Sin colegios nuevos del Govern.
No se podrá negar el esfuerzo del Govern en cuanto a la reducción del porcentaje de docentes interinos mediante la celebración de oposiciones en esta legislatura, pero en las Pitiusas la comunidad educativa echa en falta la inversión del Ejecutivo balear en nuevos colegios e institutos. En Ibiza y Formentera, la concreción de los proyectos educativos parece que va a un ritmo más lento que en las demás islas. Sant Josep está que trina con la tardanza en la construcción del colegio de Ses Planes, en Sant Carles todavía está pendiente la ampliación de la escuela y la Escola d’Art seguirá cayéndose a trozos hasta la próxima legislatura. A este ritmo, el nuevo instituto de Vila quizás llegue en 2030.

Sin manifestaciones.
A pesar de la falta de interés evidente por parte del Govern balear en el sector educativo en las Pitiusas, los docentes han estado más callados que nunca. Nada que ver con la pasada legislatura, donde el proyecto de trilingüismo impulsado por el Govern de Bauzá desató su ira, que esta legislatura han guardado en el armario junto con sus camisetas verdes. El expresidente del PP se equivocó en querer sacar adelante un proyecto sin el consenso de los docentes y los padres y madres de los alumnos, pero resulta evidente que hubiera sido prácticamente imposible alcanzar un acuerdo que colmara las expectativas de todos los implicados.