Las Pitiusas han recibido en los primeros ocho meses del año un total de 2.408.079 turistas, lo que representa un descenso del 0,87 por ciento si se compara con el mismo periodo del año anterior. En términos absolutos, según datos de Frontur, llegaron a las islas unos 21.128 turistas menos que el año pasado. Aunque la bajada apenas es representativa, sí demuestra una tendencia que no conviene despreciar ni restarle importancia. Es un toque de atención.

Islas atractivas. Las Pitiusas son un destino turístico que sigue siendo puntero, con grandes posibilidades, con buenos hoteles, excelentes playas y buena oferta complementaria en términos generales. Eso es algo que hay que destacar, y sobre todo aplaudir el esfuerzo que han hecho los empresarios que, en épocas no tan boyantes económicamente, supieron invertir para mejorar sus negocios y dar una mejor imagen ante los turistas. Los resultados de estos últimos años demuestran que se hizo lo correcto, pero no conviene descuidarse. Debe analizarse con rigor qué tendencias turísticas se están registrando, si hace falta buscar en otros mercados, y qué debe mejorarse. Ese camino debe profundizarse en todo momento.

La ecotasa. Ante el encomiable esfuerzo empresarial nos encontramos con unas administraciones que están utilizando la ecotasa, lamentablemente, con fines recaudatorios, incluso para penalizar al turista, y hoy por hoy sigue sin estar justificado que la cuantía del impuesto haya crecido un 100 por 100 de un año a otro. Con playas cerradas por vertidos, difícilmente un turista que paga este impuesto puede comprender este afán recaudatorio. Por eso hay que estar preparados y si la tendencia de turistas sigue bajando, la ecotasa tiene que revisarse y la administración hacer mejor su trabajo, es decir, invertir de forma más óptica y dejarse las banderas políticas para otras ocasiones. Y, sobre todo, dejar de lado ese mensaje de que los turistas molestan.