El incremento hasta el 75 % de los billetes aéreos de Balears con la Península –que se aplica desde el pasado mes de julio– han provocado una espectacular subida de los precios, de hasta el 70 por ciento, según un estudio de la Asociación de Agencias de Viajes de Balears (Aviba). La medida dispara los costes de la subvención estatal, que al fin y a la postre corre a cargo de todos los contribuyentes.

Además, como ya se venía sospechando, las aerolíneas tarifan de manera diferente en función de si el vuelo tiene su origen en la Península y el destino es Balears, con precios más bajos respecto al trayecto inverso.

Un doble engaño

La actitud de algunas compañías aéreas que han subido los precios de manera escandalosa desde hace unos meses supone un enorme fraude a las arcas públicas y a los ciudadanos de las Islas. En primer lugar, es perceptible un aumento interesado del precio de los billetes a los residentes, de modo que algunas compañías se han beneficiado de la subvención pública del 75 %.

En segundo, lugar resulta indignante que los precios sean sensiblemente inferiores en los vuelos con salida en los aeropuertos peninsulares y destino en las Islas, de modo que en función de la residencia del pasajero se aplican tarifas diferentes. No hay ninguna razón que justifique estas diferencias, que además tienen una compleja justificación cuando se plantea en término de defensa de los derechos del consumidor; tanto del peninsular como del residente.

Una intervención urgente

La situación generada por estas aerolíneas requiere una intervención inmediata del Govern, que debe denunciar de manera enérgica este coportamiento anómalo que causa serios perjucios a los ciudadanos de Balears y, también, al conjunto de los españoles. Una subida injustificada de precios o una doble tarifación son tretas inadmisibles cuando se intuyen maniobras claramente especulativas en mercados cautivos, como lo es el insular.