El hospital Can Misses se ha vuelto a quedar sin neuropediatra por segunda vez en el mismo año. La neuropediatra Ileana Antón, que fue muy crítica con el decreto del catalán del Govern, anunció el pasado mes de marzo que se marchaba del Servicio de Pediatría de Can Misses alegando motivos personales ya que había conseguido una beca de especialización en un hospital catalán, si bien reconoció que el decreto lingüístico del Govern había influido también en su decisión. La marcha de la única neuropediatra del hospital Can Misses dejó el servicio de Pediatría bajo mínimos con sólo seis profesionales. De hecho, el jefe de este servicio, Bartolomé Bonet, ya advirtió de la situación en la que podía quedar el servicio con una plantilla de profesionales tan ajustada. «Es el hospital de Balears con menos pediatras por el número de población y la actividad», aseguró en ese momento.

Segunda renuncia en un año.
El neuropediatra Juan Lastra se incorporó en junio para cubrir la plaza de Ileana Antón. Meses después, en concreto el pasado mes de octubre, Lastra se marchó a Palma por motivos personales, entre los que se encontraba una mejora profesional. En la actualidad, forma parte del servicio de Pediatría del hospital Son Espases. Con esta marcha, ya son dos las veces que Can Misses se queda sin neuropediatra en el mismo año. El Área de Salud de Ibiza y Formentera afirma que tanto la dirección como Pediatría están haciendo «lo máximo posible» para incorporar a un séptimo pediatra, vista la carencia que presenta este servicio, y si éste es neuropediatra «mucho mejor». Los pacientes que tenía la consulta de neuropediatría se han repartido entre el equipo. Se cuenta, además, con el apoyo de Son Espases si fuera necesario.

Fidelización.
La realidad es que, pese a la búsqueda activa, desde octubre el hospital Can Misses, el único público de Ibiza, no tiene neuropediatra. Una realidad chocante para una isla que supera los 150.000 habitantes y que, como mínimo, debería tener los mismos recursos sanitarios que el resto de islas vecinas. La Conselleria de Salut y el Área de Salud pitiusa deben esforzarse por fidelizar las plantillas de trabajadores sanitarios para dar el servicio que Ibiza y Formentera y sus vecinos realmente merecen.