El conseller de Territori, Indústria i Mobilitat del Govern de les Illes Balears, Marc Pons, anunció ayer en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern celebrado como cada viernes en Palma, que se ha aprobado licitar la redacción del proyecto para ampliar el metro de Palma, de forma que llegue al Hospital Universitario de Son Espases.

Se trata de una obra cuyo coste se estima en 31,6 millones de euros para hacer 2,1 kilómetros desde al estación del Camí dels Reis, en el Polígono de Son Castelló, hasta el centro hospitalario de referencia de la comunidad autónoma. El Govern calcula que se alcancen los 1.100.000 usuarios al año como mínimo.

Y el anuncio se hace la misma semana que se ha inaugurado la completa electrificación de la red ferroviaria de Mallorca, pagada por todos los ciudadanos de Baleares y no solo por los mallorquines.

Solo beneficia a Mallorca

Esta espectacular inversión en una infraestructura ferroviaria será sufragada, como es natural, con las correspondientes partidas presupuestarias de la Comunitat Autónoma. Es decir, todos los ciudadanos de Balears tendrán que pagarla de sus impuestos, aunque los residentes en las Pitiusas y en Menorca no serán los beneficiarios habituales de su existencia y funcionamiento.

Viene a ser lo mismo que sucede con las estaciones y líneas del tren de alta velocidad de la península, que tanto lamentan tener que pagar los mallorquines aunque no se pueden beneficiar de ellas.

Compensar a las otras islas

Dado que solo hay infraestructuras ferroviarias en Mallorca, sería bueno que las inversiones en movilidad que paga el Govern balear se repartiesen algo más equilibradamente. Ya que desde Mallorca se lamentan tanto de la inversión del Gobierno central en AVE y piden compensaciones, estaría bien que expliquen las compensaciones que ellos piensan establecer para Formentera, Ibiza y Menorca ante una infraestructura que sus habitantes pagarán pero que raramente utilizarán.