Hay alumnos que suelen estudiar en el último momento y en muchas ocasiones no llegan a tiempo y suspenden. Es lo que parece estar ocurriendo estos días en el Consell d’Eivissa con las competencias del departamento de Deportes que ha tenido que asumir el president, Vicent Torres, ante el desbarajuste que había en la Conselleria comandada por David Ribas. Es una medida que también se hubiese podido adoptar hace tiempo con el área social de Lydia Jurado, como ahora reclaman Guanyem, Proposta per Eivissa y también el PP, que ostenta la oposición en la institución insular. Cuando resta poco más de dos meses para las elecciones municipales y autonómicas, no es la mejor manera para presentarse ante los ciudadanos. La imagen negativa que se transmite es total y absoluta.

Áreas problemáticas.
Hace tiempo que se denuncian problemas de organización en el Consell. Las noticias derivadas de la mala gestión en Deportes y en el departamento de Sanidad y Bienestar Social se han repetido durante los últimos años, pero cuando el ciudadano es el que paga las consecuencias de la incompetencia, la situación se convierte en insostenible. Dice Guanyem que el funcionamiento de la Administración es complejo y que tuvieron que aprender. Cierto, y ese es el error. Los ciudadanos no están para pagar el aprendizaje de quien tiene que resolver los problemas y tramitar debidamente las subvenciones otorgadas, sin que se atasquen en los cajones por falta de diligencia. Casualmente, los departamentos con más problemas son los gobernados por Guanyem-Podem, dos partidos que venían a cambiar la política y que ya se han dado cuenta de que no es tan fácil como creían. De poco sirven los tuits ocurrentes cuando en los despachos no se hace el trabajo que necesitan los ciudadanos.

Tramo final.
El presidente Torres se ha visto obligado a actuar y retirar las atribuciones sobre Deportes a David Ribas, conseller insular de Guanyem, no de Podem; pero había razones para hacerlo antes. Y lo mismo con Jurado. Son demasiados frentes abiertos que dejan en un mal lugar al gobierno insular en el tramo final de la legislatura.