La encuesta electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) referida a Balears, dada a conocer junto con el resto de comunidades que participan en los comicios del 26-M, mantiene la misma tendencia que se reflejó en las urnas durante las generales del 28-A; jornada que supuso un importante avance del PSOE. El sondeo vaticina una cómoda reedición del actual Pacte de Progrés, aunque con una base socialista mucho más amplia mientras que los conservadores continúan retrocediendo posiciones. El trabajo del CIS cuenta con el aval del elevado porcentaje de aciertos que tuvo en su proyección del 28-A, pero de cara a los resultados autonómicos en las Islas obvia aspectos importantes.

Circunscripción única.
Aunque el nivel de entrevistas ya se puede considerar significativo, el CIS dibuja la composición del Parlament como si éste fuese el reflejo de una circunscripción única cuando, en realidad, son cuatro: Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera. Esta trascendental particularidad puede ser determinante en el reparto de escaños que realiza el CIS, otorgando al PSIB un avance sobre el resto de fuerzas políticas que el 26-M puede acabar muy matizado. Las formaciones insulares pueden, con esta metodología, quedar más castigadas de lo que en realidad reflejen las urnas dentro de dos semanas y media.

Una lectura propia.
Las elecciones autonómicas tienen, en Balears, una personalidad propia, aunque indudablemente influenciada por las grandes tendencias estatales que son las que dominan el CIS. La proximidad al electorado es una característica esencial en la consulta del 26-M, la cual tiene una relación muy directa tanto con el perfil de los candidatos como en la implantación de sus respectivas organizaciones. Y aquí las diferencias son sustanciales. La encuesta del CIS adquiere una importancia relativa por su oportuna publicación en el pórtico de la campaña, pero queda abierta la incógnita de su nivel de acierto.