La competencia despierta.
Sin embargo, Ibiza y Formentera son las únicas islas del archipiélago balear que han visto disminuir la llegada de turistas en el primer trimestre del año. Si en las Pitiusas se ha registrado un descenso del 13,25 por ciento en el número de visitantes, en Mallorca han llegado entre enero y marzo un 27,5 por ciento más de turistas, mientras que en Menorca la subida ha sido menor, del 5,69 por ciento. Los hoteleros han anunciado en repetidas ocasiones que las reservas para el presente verano no van al mismo ritmo que en anteriores temporadas. Uno de los motivos es el ‘despertar’ de destinos turísticos como Turquía, Egipto o Croacia que, por un motivo u otro, han empezado a recibir más turistas que en años anteriores. En las Pitiusas, el mercado que mejor aguanta el tipo es el holandés, mientras que el número de turistas alemanes que en el primer trimestre ha visitado Ibiza y Formentera ha caído a la mitad.
El futuro incierto de la ecotasa.
La puesta en marcha durante esta legislatura del impuesto sobre el turismo sostenible ha provocado la indignación del sector hotelero, que es el encargado de recaudar una ecotasa que después el Govern distribuye como quiere y que, según los empresarios, resta competitividad a Balears. Los partidos de izquierda ya han anunciado que mantendrán este impuesto que en 2019 financiará proyectos por valor de 128 millones de euros. El PP, en cambio, dice que lo derogará si se encuentra las cuentas de la Comunitat saneadas. Mientras, si consigue gobernar rebajará este impuesto a la mitad en verano y lo suprimirá en invierno.
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