Jaume Matas se sienta hoy en el banquillo de la Audiencia de Palma para afrontar el último de los juicios que tiene pendiente, el del caso Son Espases, en el que está acusado de amañar la adjudicación del hospital de referencia de Balears. El expresident del Govern y exministro de Medio Ambiente, que en la actualidad cumple condena por el caso Nóos, se enfrenta a una petición de pena de cuatro años y medio. Compartirá banquillo con la exconsellera de Salud Aina Castillo, el exdirector del Servicio Balear de Salud Sergio Bertrán y el empresario Jesús Peinado. La Fiscalía les imputa delitos de prevaricación, fraude a la administración, malversación y tráfico de influencias por irregularidades en la adjudicación del concurso para construir el hospital, licitado en 2006 por 778,4 millones de euros. Las negociaciones con el ministerio público para cerrar un pacto con los acusados saltaron el viernes por los aires al surgir desacuerdos sobre las penas que asumirá cada uno de ellos.

De Villar Mir a Florentino Pérez.
La cuestión nuclear sobre la que se sustenta el escrito de acusación en el ‘caso Son Espases’ consiste en el papel desempeñado por Matas para adjudicar el contrato a la empresa OHL, de Juan Manuel Villar Mir. Esta operación fue abortada y la construcción del centro sanitario fue concedida a una sociedad de Florentino Pérez, según decidió el Govern que presidía Matas. La imputación del expresident arranca en la declaración de Aina Castillo, quien reveló al entonces fiscal Pedro Horrach haber recibido instrucciones por escrito de Matas para adjudicar el suculento contrato a la compañía de Villar Mir.

El proceso de adjudicación.
El juicio que arranca en la Audiencia supone la última oportunidad para que los implicados, y en primer lugar Jaume Matas, expliquen con detalle lo que ocurrió. Es el momento de exponer, en sede judicial, las fases del proceso de adjudicación de Son Espases. La duda es si todos los que intervinieron estarán en el banquillo.