El próximo sábado se constituyen los ayuntamientos de Ibiza. En Sant Antoni parecía cobrar fuerza un cambio de color en el gobierno municipal si se alcanzaba un pacto entre PP, Cs y PxE. La suma de PSOE-Reinicia y Podemos resulta insuficiente y requiere convencer al concejal Joan Torres (PxE), algo que se antoja muy complicado. Recordemos que tras el acto de transfuguismo protagonizado por Cristina Ribas, exconcejala del PI (formación integrada en PxE) que anunció su marcha del partido pero sin abandonar su acta ni sus cargos de gobierno, los dos ediles del PI dieron por roto el pacto de gobierno tripartito y pasaron a la oposición. Ahora aquellos que acogieron a una tránsfuga y forzaron la salida del gobierno municipal de la formación regionalista necesitan el apoyo de Joan Torres.

PxE decide.
Tras las elecciones, consciente de tener en su mano la llave del futuro gobierno, Torres exigió al PSOE que asumiese el error cometido al no expulsar a la tránsfuga Ribas. Y sugirió que no se sentaría a negociar con sus antiguos socios de gobierno mientras Ribas, número dos de la lista de PSOE-Reinicia, formase parte del equipo. Aunque el candidato a alcalde, Simón Planells, se negó en rotundo a prescindir de la antigua regidora del PI, ayer la situación sufrió un vuelco inesperado. El PSOE anunció su disposición a que Ribas renuncie a ser concejala en tal de llegar a un acuerdo con PxE y Podemos. «Los proyectos están por encima de las personas», sentenció Patricia Abascal, responsable de organización de la FSE-PSOE.

La cabeza de Cristina Ribas.
La maniobra a la desesperada que plantean los socialistas supone un escándalo político colosal. Por Cristina Ribas rompieron el pacto tripartito y echaron del equipo de gobierno a Joan Torres, pero por seguir en el poder están dispuestos a dejar caer a Ribas y pactar con aquel a quien despreciaron pocos meses atrás. Y eso sin olvidar que Simón Planells deberá, para ser alcalde, tragarse sus propias palabras cuando aseguró que no se prescindiría de Ribas de ninguna manera. Ahora, los socialistas, tras haberla utilizado, entregan su cabeza sin el menor problema. PSOE-Reinicia evidencia una cosa por encima de todo: su voluntad de aferrarse en el poder a costa de todo, sea como sea. Pero en política no todo vale.