Tras una maratoniana reunión que se prolongó hasta bien entrada la madrugada, ayer se alcanzó un acuerdo sobre la organización del Govern y el reparto de áreas que asumirán las formaciones que se han comprometido a darle apoyo parlamentario: PSIB, Unidas Podemos y Més per Mallorca. Ha sido este último partido el que más reticencias ha planteado al acuerdo con los socialistas, unos desencuentros teatralizados que al final han quedado resueltos. Los grupos progresistas, en los que cabe incluir a Més per Menorca y Gent per Formentera, forman un amplio bloque sobre el que debe cimentarse la estabilidad institucional y la gestión de la Comunitat Autònoma durante la próxima legislatura que ayer se inició.

Unidas Podemos en el Govern.
Uno de los cambios más sustanciales respecto al Pacte de la pasada legislatura es, sin duda, la incorporación de Unidas Podemos al Govern que presidirá Francina Armengol. El partido que a nivel estatal lidera Pablo Iglesias asumirá la titularidad de dos consellerias y, además, asumirá la vicepresidencia. El acuerdo en Balears ha sido inmediatamente publicitado como un ejemplo para su extrapolación respecto a la configuración del Gobierno de Pedro Sánchez. Unidas Podemos amplía su presencia al poder autonómico balear, de la mano de Juan Pedro Yllanes y Mae de la Concha, como antes ya lo hizo en el Consell d’Eivissa, el Consell de Mallorca y el Ajuntament de Palma.

La visibilidad de Més per Mallorca.
Més per Mallorca ha tenido que tensar la negociación con los socialistas para asegurarse una presencia en el Govern que no anulase su proyección política, una estrategia que se salda con dos departamentos y la plaza de senador autonómico, con toda probabilidad para el expresidente del Consell mallorquín Miquel Ensenyat. Todo indica que al final se han limado asperezas y reticencias entre los socios del pacto de izquierdas que ha quedado reeditado. Ahora los ciudadanos esperan resultados.