Un hombre de 34 años, de nacionalidad estadounidense, falleció el miércoles tras precipitarse desde los acantilados de sa Pedrera de Cala d’Hort, en el municipio de Sant Josep. El ciudadano norteamericano cayó desde una altura de 25 metros. Los servicios de emergencia recibieron el aviso y una enfermera que se encontraba en el lugar le practicó los primeros auxilios, aunque nada pudo hacer por salvarle la vida. El operativo de salvamento contó con agentes de la policía local de Sant Josep, una ambulancia de Servicio Vital, un helicóptero y la guardia civil. Hasta nueve bomberos participaron en el operativo, todo un despliegue que no sirvió para nada.

Imprudencias.
El caso del ciudadano estadounidense tuvo final trágico, pero en apenas dos semanas los bomberos han tenido que rescatar a dos personas en situaciones similares, lo que confirma que hay muchos turistas que practican el deporte de riesgo, que consiste en conocer espacios de difícil acceso y que supone un peligro para la integridad física de las personas. Ello implica que el Consell d’Eivissa debe actuar diligentemente para señalizar todas aquellas zonas que son de difícil acceso o donde existe un riesgo real para el excursionista, como ha ocurrido con este turista de 34 años que cayó mortalmente desde 25 metros de altura. Seguramente habrá turistas que harán caso omiso a las señalizaciones, pero el Consell no puede quedarse con los brazos cruzados. Es una irresponsabilidad hacerlo.

Pagar los rescates.
Además de señalizar los espacios peligrosos, ya va siendo hora de que se regule el pago de los rescates. Movilizar a agentes de policía local, guardias civiles, ambulancias, bomberos, y sobre todo helicópteros, es muy costoso y no tiene sentido que estos operativos deban financiarse con los impuestos de todos los ciudadanos cuando se trata evidentemente de una imprudencia de las personas que son rescatadas. Los visitantes deben saber a lo que se exponen si cometen imprudencias y cuál será la factura que pagarán en caso de tener que ser auxiliados. Quizás así evitarán ciertas zonas peligrosas.