Un total de 21.326 alumnos empezaron ayer el curso 2019-2020 en Ibiza y Formentera, 260 más que hace un año. El total de alumnos por clase, además, se ha aumentado, especialmente en los municipios de Santa Eulària y Sant Josep, donde hay más presión. Un curso que viene marcado, un año más, por la presencia de aulas modulares y barracones y por la necesidad urgente de construcción de nuevos centros educativos que no llegan a materializarse pese al crecimiento de la población escolar.

Las carencias.
Este año, en total, hay 23 barracones en las Pitiusas (15 en Ibiza y nueve en Formentera). A esto se añade que hay obras de mejora que aún se están acometiendo y que transcurrirán durante las próximas semanas pese al inicio de las clases, como la reparación de las filtraciones de agua en el IES Quartó del Rei, que tiene goteras desde que abrió en 2015, así como las obras del Conservatorio de Música y Danza, que está previsto que concluyan también en las próximas semanas. Este curso, además, únicamente se ha podido abrir la escoleta Can Nebot, que llevaba casi diez años cerrada. Esto se presentó como un triunfo con más de 15 representantes políticos de todos los partidos el día de la inauguración cuando, realmente, debería llevar a una reflexión profunda de por qué ha tardado tanto en abrirse. Ahora, la polémica está servida con la construcción del nuevo colegio de Santa Eulària, una obra muy necesaria para el municipio y que debe desbloquearse dejando de lado luchas políticas entre Govern y Ayuntamiento.

La realidad.
La delegada de Educació en las Pitiusas, Margalida Ferrer, ha dicho públicamente que el curso ha comenzado con «tranquilidad» y «normalidad» en las Pitiusas, mensaje que comparte el conseller de Educació balear, Martí March, a nivel de todas las Islas. Pese a los esfuerzos de los responsables educativos en aparentar y difundir el mensaje de normalidad, la realidad es que este año las Pitiusas tienen más alumnos que el curso pasado, los mismos centros educativos con las mismas deficiencias, más barracones, más estudiantes por clase y siguen esperando la construcción de nuevos centros. No es un inicio de curso normal.