La asociación de taxistas Élite Corsaris d’Eivissa ha tenido la iniciativa de proporcionar al Consell d’Eivissa cerca de 600 matrículas de taxistas pirata en activo. Son trabajadores sin licencia que operan irregularmente en Ibiza con furgonetas, vehículos de alquiler y coches particulares haciendo la competencia a todos aquellos profesionales del sector del taxi que sí tienen licencia y que, por lo tanto, deben pagar todos los impuestos que generan su actividad. Élite Corsaris d’Eivissa avisa de que los taxistas piratas van cambiando continuamente de coches y saben perfectamente cómo eludir los controles y sanciones ya que cada vez están más profesionalizados.

Buena iniciativa.
El departamento de instrusismo del Consell, creado acertadamente esta legislatura, tiene información más que suficiente para ponerse a trabajar y poner fin a una de las actividades que más daño hacen a la imagen de Ibiza, además de los pisos turísticos ilegales y las vallas publicitarias que se extienden a lo largo y ancho de Ibiza sin licencia. Con estas 600 matrículas hay información clave para ponerse a trabajar y ampliar toda la investigación que ya exista al respecto y que lamentablemente tan pocos frutos han dado en la isla. Porque es sorprendente que no haya taxis piratas en otros aeropuertos como el de Palma o el de Mahón, y los conductores irregulares en Ibiza se cuenten a centenares.

Dificultades.
Nadie discute que atajar una actividad como la de los taxistas pirata es compleja y no se consigue en un día, pero todos los intentos llevados a cabo hasta ahora han fracasado estrepitosamente. Se han anunciado campañas durante años, se publicitan controles exhaustivos, pero los piratas logran superar todos los obstáculos para operar con total impunidad. Se pueden ver fácilmente cómo operan en el aeropuerto de Ibiza a la luz del día y con total impunidad. Esto se tiene que acabar. Debe ponerse fin a los taxis piratas por la buena imagen de Ibiza y por justicia para aquellos profesionales que sí se esfuerzan en estar legalizados.