La quiebra de Thomas Cook ha causado un profundo impacto en el sector turístico español, donde Canarias y Balears son dos de las comunidades más afectadas por el volumen de turistas que reciben. La suspensión de ventas de sus socios en Alemania ha disparado más la alarma sobre las consecuencias que tendrá la caída de uno de los mayoristas más potentes a nivel internacional. Si bien es cierto que, con el paso de los años, la mayor de las Pitiusas ha ido reduciendo su dependencia de los turoperadores son varios los hoteles que se han visto afectados por la quiebra de este gigante turístico cuyas pérdidas económicas aún son difíciles de valorar.

Repatriación.
El Govern calcula que hay unos 5.000 pasajeros de Thomas Cook en Ibiza de los que 3.000 serán repatriados a partir de hoy (los 2.000 restantes contrataron sus vacaciones con esta empresa desde países de Europa continental, como Alemania, y en principio no verán afectadas sus vacaciones). Los vuelos de repatriación hacia Reino Unido empezarán a salir hoy desde el aeródromo de es Codolar, operados por TUI Airways, con destino a Londres, Birmingham, East Midlands, Glasgow y Manchester.

Las consecuencias.
La caída de este mayorista internacional tendrá consecuencias a corto plazo y podría tener un mayor impacto a medio y largo plazo, además de existir la posibilidad de un temido efecto dominó. Por ello, la patronal hotelera pitiusa afirma que se deben tomar medidas «cuanto antes para afrontar una situación sin precedentes». En este sentido, reclaman a las instituciones que se refuerce la promoción turística, así como el presupuesto de la misma, y proponen la exención de tasas aeroportuarias, algo que Canarias ya ha dicho que hará. Los hoteleros apuestan, además, por eliminar la ecotasa ya que las consecuencias de la quiebra de Thomas Cook podrían ser muy graves y, por ello, es necesario replantearse seriamente este impuesto al turismo que nos visita.