El Govern aprovechó ayer para reunir a patronales y sindicatos para anunciar una serie de medidas tras la quiebra de Thomas Cook. Entre estas soluciones hay incentivos laborales, fiscales, y sobre todo, acciones para recuperar los miles de turistas que habían programado sus vacaciones con Thomas Cook en los próximos meses y se han visto afectados por la liquidación del mayorista. Sorprende que entre las medidas figure invertir en zonas maduras cuando precisamente esta acción se tenía que impulsar con el dinero de la ecotasa, pero en estos años no se ha visto ni una sola actuación efectiva en los espacios turísticos más degradados.

Puesta en escena.
Hay que reconocer que la puesta en escena programada por el Govern tras la crisis de Thomas Cook muestra una hipotética unidad de acción del gabinete que preside Armengol con sindicatos y patronales. Los representantes de los empresarios se han mostrado encantados con las soluciones de Armengol que, en la mayoría de casos, depende del Gobierno central, actualmente en funciones y sin capacidad de acción. A modo de ejemplo, en Grecia han suspendido la ecotasa a los hoteles afectados por la quiebra, y el Govern balear hubiese podido adoptar la misma medida, pero se prefiere pedir que Madrid lo resuelva todo.

Sin motivo para el optimismo.
La reunión celebrada ayer en la sede del Govern del Consolat de Mar debería ser motivo de optimismo, pero cuesta creer que la Administración autonómica tenga capacidad para ayudar a los hoteleros con el objetivo de compensar el agujero económico que ha dejado Thomas Cook en Baleares, cifrado por encima de los 100 millones. La situación, como admiten todos los actores de esta crisis, tendrá un impacto sobre la economía balear «sin precedentes» y no parece que las medidas que se han anunciado puedan mitigar esta crisis. Como suele ocurrir, el mercado regulará este nuevo escenario económico, pero no estaría mal que, por una vez, los políticos pasasen de las palabras a los hechos. Sería una gran noticia para todos. Pero es difícil mostrarse optimistas, una vez más.