Las Pitiusas han recibido cuatro pateras en las últimas horas, dos en Ibiza y otras dos en Formentera. Una de las pateras ha llegado hasta Cala Olivera, en Santa Eulària, con el resultado de dos detenidos, mientras otra ha sido localizada en Sa Caleta. En Formentera ha sido interceptada una patera en Es Migjorn, donde se han realizado 14 detenciones, y otra en es Caló, con 14 detenidos más. En Formentera el balance es de 28 detenidos.

Problema sin resolver.
La llegada de cuatro pateras en las últimas horas a las Pitiusas demuestra que el problema sigue sin resolverse, y también confirma hasta qué punto debe ser la desesperación de todos aquellos que están dispuestos a navegar desde la costa africana hasta nuestras islas en busca de una vida mejor. Pero lamentablemente en la mayoría de los casos son devueltos a sus países de origen. El sueño de Occidente no será nunca una realidad para estas más de 30 personas que han sido detectadas en la costa ibicenca y formenterense en estas últimas horas. Se han jugado al vida para nada.

Un problema global.
Es un error tratar la inmigración ilegal como un problema puntual y que no afecta a Occidente. Se trata de una problemática real que Europa no ha sabido tratar históricamente y que por desgracia no parece que nadie sepa cómo resolverlo. Navegar en patera desde la costa africana hasta la española es no solo un signo de desesperación por parte de los que se atreven a subirse a estas embarcaciones sino también una constatación de que a Occidente parece no interesarle afrontar la problemática. Y solo se conseguirá cambiar la situación cuando nadie tenga la necesidad de subirse a una patera porque en sus países disponen de los medios necesarios para tener una vida digna. Mientras no sea así, seguiremos informando sobre las pateras que llegan a nuestras costas.