La comparecencia, ayer, en el Parlament del titular de la Conselleria de Turisme i Treball, Iago Negueruela, confirmó el cambio radical de estrategia del Govern en sus planes para ayudar a los hoteleros afectados por la quiebra de Thomas Cook. La crisis abierta en el Pacte por la oposición de sus socios de Més a que se destinase la recaudación de la ecotasa, medida que tenía por objetivo inyectar liquidez a las empresas del sector, ha obligado a variar los planes iniciales que habían generado numerosas críticas. Ahora se ha optado por abrir una línea de ayudas directas por un importe global de 3 millones de euros.

Demasiada precipitación.
No cabe duda que la caída del gigante Thomas Cook es un golpe durísimo para numerosas empresas hoteleras de las Islas y su volumen de negocio en Balears así lo confirma. Pero el Govern ha improvisado al prometer la devolución de la ecotasa. Primero la portavoz socialista en el Parlament dijo que se buscaban alternativas, y horas después Negueruela defendía la devolución del impuesto rectificando a la diputada de su partido. Un día más tarde, el conseller confirmaba la rectificación. Un despropósito total y absoluto que demuestra que no había ninguna hoja de ruta y que solo se intentó hacer un gesto con los hoteleros por parte del Govern.

Ayudas necesarias.
Al margen de esta iniciativa del Govern, el Gobierno central ha abierto una línea de créditos de 500 millones para los hoteleros y demás empresas afectadas por la quiebra del turoperador británico. Se trata de una reacción oportuna porque de lo que se trata, en definitiva, es de ayudar a los pequeños hoteleros que han sufrido un importante «agujero» en sus cuentas y que difícilmente recuperarán el dinero. Si la industria turística tiene tanto peso en la economía española, es una obligación por parte del Gobierno central, aunque esté en funciones, mantener los equilibrios para que las empresas no sufran las consecuencias de una situación traumática como ha sido la quiebra de Thomas Cook. A partir de ahora deben ser las propias empresas turísticas las que actúen para volver la normalidad. Y lo antes posible.