La socialista Beatriz Corredor estuvo ayer en Ibiza y se mostró “comprometida con la problemática de la vivienda”. Además de hacer declaraciones a los medios, la ex ministra de Vivienda en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2008 y 2010 se hizo una fotografía de precampaña en los terrenos de Can Escandell, donde se han proyectado 532 viviendas públicas en régimen de alquiler y un parque público. El proyecto lo firmó ella misma en 2010, hace casi diez años, cuando la alcaldesa de Vila era Lurdes Costa. Casi nada.

Fotos poco rentables.
Es realmente sorprendente que el PSOE ibicenco aún crea que puede resultar rentable desde el punto de vista político hacerse fotografías en solares vacíos, donde debe levantarse vivienda pública. Seguramente deben pensar que los ciudadanos solo reprocharán al PP el fracaso de la vivienda pública en Ibiza, pero conviene recordar que gobernando en Vila, en el Consell d’Eivissa y en el Govern balear los mismos partidos, no se inauguró —ni tan siquiera se comenzó a edificar— ni una sola vivienda en la ciudad. Ni una. Y para más inri, el posado electoralista contó ayer con la presencia de Beatriz Corredor, cuyo balance en al frente del Ministerio de la Vivienda fue bastante pobre.

Falsas esperanzas.
Corredor, además, anunció que el Gobierno trabaja en establecer una estadística de precios oficiales en materia de alquiler. Convendría no crear falsas esperanzas a los ciudadanos sobre la regulación de los precios de alquiler. Lamentablemente, la política de vivienda del PSOE fue un desastre, igual que la del PP. Desoyendo las necesidades de los ciudadanos, la incapacidad ha sido manifiesta. Por eso sorprende que el PSOE intente sacar rédito electoral en Ibiza. No procede.