El próximo domingo, los ciudadanos de las Islas han sido llamados de nuevo a votar para elegir a sus representantes en el Congreso de los Diputados y el Senado. Lo harán siete meses después de los últimos comicios. La imposibilidad de alcanzar una mayoría suficiente para la investidura del nuevo presidente, en este caso el candidato socialista Pedro Sánchez, ha prolongado una interinidad que se remonta a la moción de censura que desalojó al conservador Mariano Rajoy. Todo parecía que estas elecciones debían ser un calco de las anteriores, pero según el sondeo del Instituto Balear de Estudios Sociales en exclusiva para Ultima Hora se atisban cambios.

El PP recupera terreno.
La encuesta del IBES reitera la sintonía del electorado balear con las corrientes electorales del Estado, donde se adivina una importante recomposición del panorama político con respecto al pasado mes de abril. En este sentido, el desplome de Ciudadanos también salpica la circunscripción de las Islas, aunque no está claro qué formación es la que se beneficio del nuevo reparto de escaños. El Partido Popular consolida su recuperación y obtiene dos diputados de los ocho que hay en liza en las Islas, un importante avance porcentual es el que se pronostica para este 10-N. Otro tanto puede decirse de Vox, que también crece, aupado quizá con la radicalización del conflicto político en Catalunya tras la sentencia del procés.

La izquierda balear pierde fuelle.
Cs, PSOE o Unidas Podemos están en condiciones de ceder el diputado que se añade a la representación del PP en el Congreso, un juego en el que sólo participan partidos de ámbito estatal. Las tres formaciones pierden apoyos electorales en la consulta del domingo, según el trabajo demoscópico del IBES. La oferta electoral vinculada al nacionalismo o al soberanismo queda, todavía, muy alejada de las mínimas aspiraciones para obtener representación en las grandes instituciones del país. Esto no cambia.