Los asesinos machistas siguen engrosando una larga y dramática lista de mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas. Ayer fue una joven de Tenerife, acuchillada por su pareja. Es la víctima número 52 en lo que va del año en España. Ocurría el mismo en que se conmemoraba el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se guardaron numerosos minutos de silencio en su recuerdo y el todas las mujeres asesinadas en las instituciones de las islas. Incomprensiblemente, y pese a las campañas de concienciación, no se está logrando poner fin a esta lacra social que ayer movilizó a numerosos ciudadanos y colectivos.

Sin consenso.
Este año no ha habido consenso en las instituciones para firmar una declaración conjunta de condena. Ayer fue imposible llegar a un acuerdo en el Parlament ante la negativa de Vox, que mantiene un discurso en solitario, apartado de lo que defienden el resto de partidos, de izquierdas y de derechas. En el Ayuntamiento de Sant Josep, donde Vox tiene el único edil de Ibiza y Formentera, no podrá firmarse una declaración conjunta. En el Consell de Mallorca, las mujeres de los partidos de izquierdas y del PI abandonaron la sala cada vez que hablaba un representante de Vox. Episodios parecidos se vivieron en otros lugares del resto de España donde Vox tiene presencia.

Imprescindible unidad
Esta mañana se intentará consensuar en la Cámara autonómica una declaración al margen de Vox, partido que ha optado por quedar al margen de lo que piensa la inmensa mayoría de la ciudadanía y que rechaza de plano la violencia machista. Hay que hacer mucho más, en todos los aspectos y en todos los ámbitos, para erradicarla por completo. Posturas como las de Vox, por muy legítimas que sean, solo añaden crispación y no ayudan a enfrentarse al gravísimo problema que vive la sociedad española, en busca de medidas que pongan por delante de todo la libertad y la seguridad de las mujeres.