La medida de presión tomada de forma unilateral por el concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Eivissa, Aitor Morrás (Unidas Podemos), y que supuso romper el área de prestación conjunta que venía aplicando el sector del taxi sin ningún tipo de regulación ni control, propició la rápida reacción del conseller de Movilidad, Javier Torres, quien se comprometió a tener listo un acuerdo antes de la inminente temporada turística. Después de varias reuniones con las asociaciones de taxistas y los concejales de cada municipio, las administraciones han alcanzado un acuerdo positivo. Que haya un 15 % de taxis de guardia en el municipio que le otorgó la correspondiente licencia; que el taxímetro deje de contar cada vez que el vehículo supere los 100 kilómetros por hora; que los taxis del municipio tengan prioridad a la hora de recibir un servicio recibido a través de un operador; que los taxistas del municipio tengan preferencia en las paradas; y que los conductores vayan uniformados son medidas acertadas que responden al espíritu de un servicio público que, recordemos, prestan empresas privadas a través de una concesión administrativa.

Bienvenidas las aportaciones del taxi.
Algunas de las medidas no han sido bien recibidas por parte del colectivo de taxistas, reacción comprensible, ya que afectarán a su cuenta de explotación. Piden los profesionales ser escuchados antes de que el Consell d’Eivissa remita el acuerdo al Govern para que sea incorporado a la orden de carga de 2012, la que actualmente está en vigor. Torres debe tomar nota de las sugerencias de los empresarios que realmente supongan una mejora del contenido de la norma y siempre que no perjudique la calidad del servicio que reciben los ciudadanos.

El 15 % de guardia en cada municipio.
La medida que menos gusta a los taxistas es la obligación de que haya cada día un 15 % de vehículos que solo podrán cargar clientes en su municipio, medida pensada para garantizar que siempre haya una mínimo de disponibilidad de coches en su zona natural. Se trata de un avance importante cuyos resultados podrán ser evaluados cuando se ponga en marcha.