El Consejo de Ministros ratificará hoy la declaración del estado de alarma que ayer anunció el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta herramienta constitucional, la segunda ocasión que se aplica –la primera fue con motivo de la huelga de los controladores aéreos–, posibilita al Ejecutivo la adopción de medidas excepcionales para atajar el contagio del coronavirus en colaboración con el resto de administraciones y organismos del Estado. De este modo se pretende aliviar la previsible oleada de contagios de las próximas semanas que, en palabras del propio presidente, podría alcanzar la cifra de 100.000 efectados.

Contundencia necesaria.
El amplio respaldo político al Gobierno en la aplicación del estado de alarma, como expresaron los diferentes portavoces, confirma la unanimidad de criterio sobre la urgencia de establecer medidas más contundentes que las actuales para la contención de la COVID-19. Hay, sin embargo, una crítica latente sobre la lentitud con la que Sánchez ha abordado esta crisis sanitaria; más teniendo en cuenta el precedente de lo ocurrido en Italia. Ahora no es el momento de los reproches, la unidad de acción es indispensable ante la opinión pública para lograr aplicar con eficacia el paquete de disposiciones que aprobará hoy el Consejo de Ministros.


Escenario internacional.
La práctica totalidad de los países europeos, con la excepción de Gran Bretaña, están adoptado medidas drásticas frente al coronavirus;#incluso aquellos con tasas de incidencia mucho más bajas que las registradas por Italia y España. La ‘desconexión’ aérea de Estados Unidos desde Europa, decretada por el presidente Donald Trump, es otro ejemplo de la dureza con la que los países occidentales tratan de hacer frente a la expansión de la enfermedad. Con todo, la perseverancia y convicción ciudadana son la mejor garantía para superar este complejo y grave episodio.