Tras advertir que «lo peor está por llegar y pondrá al límite nuestras capacidades; queda la ola más dura, que pondrá contra las cuerdas a nuestro sistema», el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comunicó ayer a los presidentes autonómicos que el Gobierno ampliará el estado de alarma durante quince días para frenar la expansión del coronavirus en España. Para ello deberá obtener la autorización del Congreso de los Diputados. Esta medida excepcional, que fue aprobada el 14 de marzo por el Consejo de Ministros extraordinario, entró en vigor al día siguiente, por lo que debía finalizar el próximo día 29 de marzo, es decir, la semana que viene. Pero los datos sobre la propagación de la pandemia y el elevado número de infectados y víctimas mortales, que han situado a España como tercer país con mayor número de fallecidos, motivan esta drástica medida. Con esta ampliación, el confinamiento, que afecta a 47 millones de españoles, se seguirá aplicando al menos hasta después de Semana Santa.

Propagación de la pandemia.
La ampliación del estado de alarma confirma la grave situación que afecta al conjunto de la población española, si bien es cierto que la propagación de la pandemia registra distintos niveles y velocidades, con mayor incidencia en Madrid, Catalunya y el País Vasco. Afrontamos un escenario desconocido para todos, que afecta principalmente a los sectores sociales y edades más vulnerables, que exige la adopción de medidas excepcionales para parar la propagación de contagios.

Atajar la crisis económica.
Al mismo tiempo que debe intensificarse la actuación con la crisis sanitaria, el Gobierno de España debe diseñar y concretar medidas eficaces para atajar la crisis económica. De los 200.000 millones de euros anunciados por Pedro Sánchez sólo 17.000 es la transferencia real para las familias y empresas. El resto son avales. El Reino Unido paga el 80 por ciento del sueldo de los trabajadores del sector privado. Y la Alemania de Merkel anuncia «dinero ilimitado» para salvar a las empresas hundidas por la epidemia.