El primer brote de coronavirus en Ibiza detectado en la fase de ‘nueva normalidad’ empezó en una familia de cuatro miembros y, en menos de una semana, se ha extendido a nueve personas, algunas de ellas fuera del núcleo familiar. Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera, este brote tiene su origen en el municipio de Sant Joan, en el núcleo de una familia extranjera residente en Ibiza. Según confirmó Salud Pública del Govern, este primer brote en Ibiza ya afecta a otros municipios, sin especificar a cuáles.

Fin del control.
Con el fin del estado de alarma y la eliminación de las restricciones a la movilidad, la cifra de contagios se ha disparado y actualmente Ibiza cuenta con 22 casos activos. La mayor de las Pitiusas ha pasado de una relativa calma de tener uno o cero casos al día a tener una media de dos o tres diarios. Sólo en el día de ayer se detectaron otros tres positivos en Atención Primaria, que no guardan relación con el brote, según explicaron desde el Área de Salud de Ibiza y Formentera. El aumento de casos no sorprende al portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, quien afirmó ayer que entra dentro de lo esperado ya que va ligado a un aumento de la movilidad y a la detección en Atención Primaria, así como al equipo de rastreadores. Pese a entrar dentro de lo previsible y esperado, es necesario que ni autoridades sanitarias ni ciudadanos en general bajen la guardia.

Prevención.
La ciudadanía, tanto residentes como turistas, deben tomar conciencia de que el virus sigue existiendo y está entre nosotros. Los jóvenes también deben tomar conciencia de la gravedad de la crisis sanitaria generada por la COVID-19. Sería conveniente que las instituciones incrementen las acciones divulgativas con mensajes directos a los colectivos más reticentes al cumplimiento de las normas contra la expansión del virus; el colectivo juvenil debería ser uno al que atender con la máxima urgencia.