La cuarentena para todo viajero que entre desde España y la posterior recomendación del Reino Unido de no viajar a España por temor al contagio de la Covid tienen unas consecuencias económicas descomunales, con cancelaciones masivas y cierres anticipados de hoteles, tanto como el fracaso de la diplomacia española. Que haya sido imposible convencer al Gobierno británico de que Baleares, especialmente Ibiza y Formentera, y Canarias están al margen de los brotes que se registran en algunos puntos de la Península escapa a toda lógica y obliga a buscar otras razones detrás de las decisiones políticas de Downing Street, máxime cuando éstas también perjudican empresas británicas y a miles de ciudadanos que han visto alteradas sus vacaciones sin sentido.
Editorial
Cuarentena política de Boris Johnson
Ibiza29/07/20 4:01
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