La presidenta del Govern, Francina Armengol, aprovechó la conferencia de presidentes autonómicos que tuvo lugar ayer en San Millán de la Cogolla (La Rioja) para reiterar ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de efectuar un control sanitario sobre todos los visitantes que llegan a las Islas, incluídos los procedentes del resto del Estado.

La medida trata de reforzar la idea de que Balears es un destino turístico seguro, donde a pesar de los rebrotes de los últimos días la tasa de contagios es muy inferior a otras comunidades. La propuesta necesita de la aquiescencia de Gobierno, entre otras razones debido a que los puertos y aeropuertos son de competencia estatal.

Apoyo de Illa.
Hace ya una semana que el Govern venía manteniendo contactos con distintos departamentos del Gobierno central para lograr aplicar unos procedimientos que ya se aplicaron durante el estado de alarma, aunque ha sido en San Millán de la Cogolla donde la presidenta ha logrado desencallar la cuestión.

En concreto el titular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, ha aceptado la iniciativa de Armengol ya que el despliegue que se pretende activar durante los próximos días correrá a cargo de los fondos autonómicos. Los controles afectarán a la totalidad de los pasajeros que lleguen a Balears, con independencia de los puertos o aeropuertos de origen.

Mantener el control sanitario.
Armengol considera que la principal baza de las Islas en esta crisis sanitaria es, como ya ocurrió durante el estado de alarma, potenciar el factor de la insularidad como barrera contra el coronavirus.

Los mercados turísticos nacionales e internacionales deben captar que viajar a nuestra Comunitat es hacerlo a un destino seguro o, como mínimo, más seguro que en otros lugares. No parece que, al menos en apariencia, haya otras fórmulas más eficaces para conseguirlo; aunque tengamos que pagarlo los de siempre.