Cuatro familias no encuentran alternativa tras abandonar la vivienda que ocupaban en los apartamentos Don Pepe y reclaman al Ayuntamiento de Sant Josep una solución. Consideran que las ayudas que da el gobierno municipal son insuficientes y avisan que no pueden pagar los alquileres de mercado, que en Ibiza, y a pesar de la pandemia, siguen siendo totalmente disparatados. La solución empieza a ser urgente por dos motivos: uno, porque el Ayuntamiento de Sant Josep sigue pagando con dinero público la situación de provisionalidad de los vecinos. Dos, los vecinos afectados por el desalojo de los apartamentos deben recuperar la normalidad lo antes posible.

Inviable seguir en los apartamentos.
Si los técnicos han dicho que los apartamentos Don Pepe no son seguros no parece razonable que los vecinos exijan volver a sus antiguas viviendas. Está en juego la integridad física de muchas personas y el Ayuntamiento de Sant Josep no puede asumir esta responsabilidad. No es una alternativa en ningún caso, aunque es comprensible que los vecinos intenten recuperar sus antiguas viviendas. Esta cuestión no debería ni discutirse un segundo más. No puede plantearse tampoco que haya existido desinterés por parte del Ayuntamiento de Sant Josep, que ya lleva gastados casi 30.000 euros en el realojo provisional de los vecinos afectados.

El problema de siempre.
La situación que viven los vecinos de los apartamentos Don Pepe vuelve a poner en cuestión la falta de planificación en política de vivienda. Los servicios sociales no tienen alternativas (sean vecinos de Don Pepe u otros) y en los últimos años no se ha adoptado ninguna decisión real y práctica por parte de las instituciones. Se ha demostrado que no es ninguna solución que los políticos se hagan fotografías en solares vacíos y delante de maquetas de futuros pisos sociales. En las actuales circunstancias, y en las que vendrán muy pronto, urgen viviendas públicas. Porque se ha demostrado que las instituciones no pueden regular las viviendas de precios libres. Es perder el tiempo incluso planteárselo.