El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció ayer, durante una comperecencia institucional, los apoyos parlamentarios de su grupo para la concesión de las prerrogativas del estado de alarma a las comunidades autónomas que lo soliciten. Con esta propuesta, el Ejecutivo renuncia –al menos de manera momentánea– a la recuperación del mando único para la gestión de la segunda ola de la pandemia, cuyos datos de nuevos contagios revelan una situación de absoluto descontrol. Balears, por el momento, descarta tramitar una petición de estas características.

Fracaso global.
Sin una causa única que explique el aumento casi exponencial de los casos de coronavirus en España, lo cierto es que la situación actual constata el nulo impacto que han tenido todas las medidas previas de contención de la pandemia. Numerosos grupos sociales han mantenido actitudes contrarias a los mínimos principios de cautela y prevención ante los contagios, circunstancia agravada por la enorme movilidad que supone la temporada estival. El seguimiento mediante las pruebas PCR está constatando la enorme diseminación de los contagios y el peligro que entraña para los colectivos más vulnerables.

Implicación política.
Sánchez trata de evitar ante este nuevo escenario las disputas que generó el anterior estado de alarma, denostado por los grupos nacionalistas e independentistas y, también, por el principal partido de la oposición, el Partido Popular. El argumento central era que con las competencias de Sanidad transferidas eran las autonomías las que debían gestionar la pandemia. Ahora, el Gobierno evita recuperar el control total y deja en manos de las comunidades la intensidad de la intervención sobre la población en materia de restricciones o confinamiento. La apuesta es arriesgada y sólo los resultados dirán si también es acertada. Queda por ver qué decidirá cada comunidad y, sobre todo, cómo actuará el Govern de Armengol ante la significativa escalada de contagios que está viviendo la Comunidad en las últimas semanas de este mes de agosto. De momento, ya ha dicho que no pedirá el estado de alarma.