Af0rtunadamente la presión asistencial del hospital de Can Misses durante esta fase de la segunda ola no es preocupante todavía, ya que únicamente hay dos personas en la UCI y 29 en planta. El brote de Sa Serra ha obligado a reactivar el recurso que se había mantenido latente de Ca na Majora, lo que ha obligado a llamar a filas a personal sanitario que estaba de vacaciones. Esta situación, no obstante, puede verse empeorada, si continúa la preocupante escalada de contagios. Después de dos días de relativa tregua, ayer las cifras volvieron a ser alarmantes, con 84 casos nuevos, lo que eleva a 647 las personas infectadas en estos momentos.

«Desbordados».
La gerente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, Carmen Santos, admitió ayer, tal como publica hoy este periódico, que Atención Primaria y el servicio de rastreadores están «desbordados» ante el volumen de seguimientos y de rastreos al que han de hacer frente a diario. El servicio de rastreadores se puso en marcha con 12 personas y en la actualidad está compuesto por 21 efectivos, recursos que son insuficientes para atender a las más de 3.000 personas a las que están haciendo seguimiento. Por este motivo, pidió que parte de los 100 rastreadores militares solicitados por el Govern al Estado se dediquen exclusivamente a trabajos propios de Ibiza. Es una petición lógica, ya que en caso de no ser atendida, el servicio corre peligro de colapsar.

Radar Covid.
Cobra cada vez más importancia la concienciación de la población de la importancia de descargarse en su smartphone la aplicación Radar Covid puesta en marcha por el Ministerio de Sanidad, tal como insistió el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí. Dicho instrumento permite tener localizados los contactos estrechos de las personas que sean infectadas liberando de la labor de rastreo a dicha unidad. El Consell d’Eivissa y los cinco ayuntamientos, en otra muestra de colaboración institucional, han puesto en marcha una acertada campaña para concienciar de que para salir de esta crisis hay que hacer las cosas bien. Todo esfuerzo es poco y merece ser aplaudido.