El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha anunciado en Pontevedra un decret0 para eliminar las «barreras y los cuellos de botella legales», en explícita alusión a las trabas burocráticas de las administraciones. El objetivo de estas modificaciones, cuyo alcance real aún no se conoce, consiste en una mayor agilidad y eficiencia en la gestión de los 140.000 millones de fondos de la Unión Europea que España recibirá para impulsar la reconstrucción por la pandemia. El anuncio de este decreto coincide con la suspensión de las reglas fiscales para este año y el 2021, acordada el miércoles, el mismo día que venció el plazo para presentar el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno central no puede demorar el envío de los proyectos españoles a la UE para obtener una financiación extraordinaria que necesita para afrontar la triple emergencia sanitaria, social y económico que ha provocado el coronavirus.


Autonomías y ayuntamientos.
Sánchez destaca que por primera vez se suprimen trabas burocráticas en el ámbito de la Administración General del Estado y, al mismo tiempo, recomienda a las autonomías y los ayuntamientos que apliquen medidas similares «para dar la máxima agilidad a los 140.000 millones de euros previstos en los próximos seis años, de los que alrededor de la mitad son ayudas directas». Los presidentes autonómicos han sido convocados para el 26 de octubre con el objetivo de fijar los criterios de reparto.


Laberinto normativo y retrasos.
El anuncio de estos cambios en la gestión de las administraciones, que se intuyen de enorme calado, implica el reconocimiento explícito del laberinto de leyes, normas, reglamentos y ordenanzas, así como el pesado funcionamiento de la maquinaria oficial, que retrasan y dificultan la gestión y las resoluciones en las instituciones. Ahora la UE apremia y exige una agilidad que deberá garantizar la transparencia, la publicidad y la concurrencia empresarial.