La situación de las residencias de mayores de Ibiza empieza a ser más que preocupante. La propia consellera de Salud, Patricia Gómez, ha admitido que siguen de cerca la evolución de las residencias y les alarma que haya más profesionales contagiados en Ibiza que en Mallorca cuando la mayor de Baleares tiene más centros de mayores que Ibiza. A los contagios de profesionales se suma, además, el ‘goteo’ de fallecimientos de usuarios: esta semana se han producido tres óbitos. Cabe recordar, además, que no hay ninguna residencia de Ibiza que quede al margen del coronavirus.

¿Qué es lo que está fallando?
Parece muy evidente que lo que hace falta en las residencias es hacer aún más test a todos los trabajadores de los centros y con más frecuencia, además de limitar las visitas y extremar las medidas de seguridad y revisar los protocolos para saber qué es lo que está fallando. Los mayores son demasiado vulnerables y hay que extremar todas las medidas sanitarias. Es preocupante también que tenga que llegar personal sanitario desde Mallorca para cubrir las necesidades de las residencias ibicencas, lo que revela, una vez más, que la situación de la sanidad pública de las Pitiusas sigue sin estar en el lugar que se merece.

Gestión muy errática.
En pleno estado de alarma, allá por los meses de marzo y abril, muchos expertos ya decían claramente que, además de confinamientos colectivos, era imprescindible hacer test masivos para detectar a todos aquellas personas contagiadas por Covid. Han pasado muchos meses y ahora el Govern comienza a gestionar estas pruebas masivas en plena segunda oleada. La misma política se llevará a cabo a nivel turístico para evitar que la temporada de 2021 también sea un fracaso, pero se ha perdido demasiado tiempo y parece que no hay nadie al mando. Ante estas circunstancias, Armengol debería meditar si tiene que plantear un impulso a su Govern para afrontar el futuro. Empieza a ser urgente.