La segunda ola del coronavirus está siendo más letal que la primera. Y es que se ha superado con creces el número de contagiados, el número de fallecidos (14 por 12 de la primera) y el pasado fin de semana hubo más ingresados que nunca. Y todo ello, teniendo en cuenta que la ciudad de Ibiza mantiene restricciones particulares desde el día 18 de septiembre, jornada en la que entró en vigor el confinamiento perimetral de l’Eixample y de parte de Sant Antoni. Posteriormente, se decretó el cierre de la hostelería a las 22 horas en la ciudad y desde el pasado 25 de noviembre se aplica el toque de queda en todo el país, medida que se endureció el día 30 para toda la isla de Ibiza y que llegó acompañada del cierre del interior de la hostelería.
Un cambio de tendencia.
Después de muchas comparecencias en las que el mensaje era que la situación distaba de estar controlada y las medidas, de dar los resultados esperados, ayer el Govern, en boca de sus dos principales expertos, confirmó que estamos ante un punto de inflexión. La segunda curva ha dejado de crecer y ha empezado la senda descendente, aunque tan tímidamente que no se dan las circunstancias para flexibilizar las restricciones actuales que, tal como avanzó ayer Periódico de Ibiza y Formentera, se prorrogarán al menos 15 días más. Correr demasiado en el levantamiento de las prohibiciones supone un elevado riesgo de rebote que el Govern quiere evitar. Es, sin duda, una buena noticia que se suma a los avances de la farmacéutica Pzifer y a la de la obligatoriedad de entrar en España con una PCR negativa.
La incógnita de las Navidades.
De todo ello, se desprende que la situación a medio plazo empieza a permitir cierto optimismo, gracias a los avances de la ciencia y al mayor conocimiento de la enfermedad. No obstante, en el corto plazo la realidad no permite vislumbrar cambios sustanciales respecto de las actuales circunstancias. Las fiestas navideñas se presentan, pues, repletas de incógnitas en cuanto al número de personas que podrán reunirse y a la movilidad con el resto del país, dados los cierres perimetrales de las otras comunidades.
