Las negociaciones entre los gobiernos en minoría con grupos nacionalistas para sacar adelante los presupuestos son fuente de favoritismos y, en consecuencia, injusticias con los territorios que no cuentan con partidos de esta índole. Ayer vivimos un nuevo ejemplo con el acuerdo alcanzado entre Més per Menorca y el Govern balear. A cambio del voto favorable de los dos diputados independentistas de Menorca, el Govern ha regado la isla con nueve millones de euros más de los previstos inicialmente en el proyecto de ley. Dos millones para un centro sociosanitario y tres para una depuradora son las actuaciones más importantes de las 20 inversiones pactadas.

Ibiza y Formentera también se benefician.
Ibiza y Formentera también se han beneficiado de las negociaciones entre separatistas y Govern balear, ya que habría sido un escándalo mayúsculo que el Govern balear concediera 2.080.000 euros al Consell de Menorca para financiar el déficit del transporte público y no hiciera lo mismo con los consells de Ibiza y Formentera, administraciones que recibirán 2,25 millones y 350.000 euros respectivamente. Ambas inyecciones de fondos son, obviamente, bienvenidas, y al mismo tiempo demuestran que necesarias y justas. No obstante, no ocultan el inaceptable favoritismo del Govern hacia Menorca que supone el acuerdo.

Cuentas encaminadas.
Al cierre de esta edición, al Govern le falta un voto para llegar a los 30 que necesita para aprobar las cuentas del año que viene. Nada apunta, no obstante, a que no lo acabe haciendo, ya que tiene muchas cartas en su mano con las que jugar. La principal el voto de Gent per Formentera (GxF) que se da por descontado. Persiste la incógnita del diputado de Esquerra de Menorca adscrito a Unidas Podemos, Jesús Jiménez, quien advirtió que no aprobaría el proyecto, si no rectificaba el Govern la congelación salarial a los funcionarios. Ciudadanos ha dado muestras de querer llegar a un acuerdo y abstenerse, al igual que ha venido haciendo el PI en los últimos años. Los regionalistas han pedido el gesto de que altos cargos del Govern y diputados se rebajen el sueldo un 5%.