La residencia Oms, en Palma, será hoy el punto de partida de la ambiciosa campaña de vacunación contra la COVID-19 en Baleares. Serán poco más de un centenar de dosis, el grueso de los traslados llegará mañana para su distribución por todas las Islas, circunstancia que le da un valor simbólico a las primeras inoculaciones, en especial por lo que supone de punto de inflexión en la pandemia; tanto desde la perspectiva del drama social generado como las consecuencias económicas a nivel global. La ansiada normalidad dará hoy un enorme paso adelante después de casi diez meses de incertidumbres. A Ibiza llegarán mañana lunes las primeras 975 dosis para empezar a vacunar también a los usuarios de residencias. Se empezará por Sa Residència, que es la que tiene menos casos en Ibiza y ningún brote activo.

Éxito científico.
El que se inicie en España la vacunación frente a la COVID-19, junto con el resto de países de la Unión Europeo, es el fruto de un colosal esfuerzo científico. A la vacuna del laboratorio Pfizer se unirá en pocas semanas, con toda probabilidad, la del laboratorio Moderna y en los próximos meses el resultado de las investigaciones abiertas para neutralizar el virus. La respuesta de la ciencia confirma que todos los fondos que se destinan a la investigación tienen un retorno extraordinario y ésta es una de las grandes lecciones que han dado esta crisis sanitaria.

Despligue logístico.
Del despliegue logístico dependerá, en buena medida, que puedan ampliarse las vacunaciones y rebasar el 65 por ciento de la población balear que los técnicos de Salut han previsto para el primer semestre del 2021. De la vacuna depende recuperar buena parte de las relaciones personales ahora restringidas, pero también de las miles de empresas que han claudicado ante la crisis y las decenas de miles de puestos de trabajo perdidos. Con todo, el éxito de la distribución de la vacuna también está vinculado al control de los contagios, que siguen manteniendo una línea ascendente –Balears encabeza el ratio estatal– que sólo podrá corregirse con la implicación de toda la ciudadanía.