El Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó ayer el recurso de la Asamblea de esta comunidad contra el decreto de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, que disolvió la cámara autonómica. No se tramitarán las mociones de censura presentadas por el PSOE y Más Madrid, y el 4 de mayo se celebrarán elecciones anticipadas. Al mismo tiempo, el Partido Popular ha logrado frustrar la moción de censura presentada en Murcia por el PSOE y Ciudadanos contra el presidente Fernando López Miras gracias a que tres diputados del partido naranja se han desmarcado e incorporado al gobierno regional, una maniobra que motivado severos reproches de los socialistas y Cs. En este contexto, fuera de los ejecutivos autonómicos de Murcia y Madrid, la presidenta de esta formación, Inés Arrimadas, se ha visto obligada a convocar para hoy la ejecutiva nacional, tal como le habían reclamado Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid, y Toni Cantó, coordinador en la Comunidad Valenciana. Una reunión decisiva para Ciudadanos.

Malos resultados electorales.
Los naranjas afrontan su peor crisis, que amenaza con llevarse el partido por delante, tras los malos resultados en las elecciones generales de 2019 -pasó de tercera a sexta fuerza política al perder tres millones de votos y 47 escaños en el Congreso, quedando con sólo diez- y en las catalanas del pasado febrero, cuando se derrumbó con la pérdida de 30 diputados y dejó de ser el partido más votado al séptimo.

Autocrítica para un futuro incierto.
El futuro del partido naranja es muy incierto, tanto por la pérdida de apoyos electorales como la sucesión de errores cometidos, en los que participó Albert Rivera, que acabó dimitiendo. Ahora ve agravada su ya precaria situación al fracasar la moción de censura en Murcia y desencadenar una convocatoria electoral anticipada en Madrid. El partido naranja debe realizar una seria autocrítica ante los cambios que se avecinan en el espacio del centro-derecha.