La campaña de retirada de muertos ilegales de Talamanca y la que se está ejecutando en la bahía de Portmany evidencia el descontrol que ha habido en la gestión del litoral. La palmaria desidia de la Demarcación de Costas ha permitido que hayan proliferado a lo largo de los últimos años los fondeos sin control en la costa, generando problemas medioambientales y de seguridad marítima que deben ser erradicados. La solución, sin embargo, no puede limitarse únicamente a retirar los muertos del fondo del mar y a incrementar la vigilancia.

El acceso al mar.
El problema de fondo es que la voracidad recaudadora de Autoridad Portuaria de Baleares y de Ports IB ha acabado fijando unos precios prohibitivos para la mayor parte de la población y, por lo tanto, poniendo en peligro el mantenimiento de nuestra ancestral vinculación con el mar, derecho que no puede acabar siendo un privilegio de las clases más pudientes. La situación sería aún peor si no existieran los clubs náuticos, entidades sociodeportivas que gestionan sus marinas sin ánimo de lucro y cuyo objeto es favorecer a las embarcaciones de base. Su impacto en el mercado es, en cualquier caso, insuficiente.

Respuestas.
Los ibicencos y formenterenses tienen derecho a seguir disfrutando del mar y las administraciones, el deber de protegerlo. No ayuda a dar con respuestas realistas y compatibles con el medio ambiente la multiplicidad de administraciones implicadas, la numerosa normativa a aplicar, y, menos aún, la secular falta de sensibilidad y la lejanía demostrada por Costas. Esta competencia sigue incomprensiblemente en manos del Estado en Baleares cuando lo lógico es que fuera transferida a la Comunidad y de ésta a los consells insulares, tal como sucedió con las carreteras. Rampas varadero con aparcamientos para remolques y campos de boyas ecológicas a precios asequibles son dos respuestas imprescindibles que debe facilitar cuando no impulsar la administración. Harían bien los usuarios en organizarse no solo para protestas injustificables como ha sucedido en otros lugares sino para optar a concesiones de campos de boyas y amarres.