La presidenta del Govern, Francina Armengol, viajó el pasado lunes, acompañada por el conseller de Modelo Económico Iago Negueruela, a Alemania con el objetivo de promocionar el safety pack, el paquete de medidas que ha diseñado Baleares para reforzar el concepto de destino seguro y minimizar la baja vacunación de la población que ha generado que ni Govern ni Gobierno hayan visto la oportunidad de priorizar la vacunación en el sector turístico, como sí han hecho competidores directos. Para ello, se reunió con TUI, el principal mayorista del mundo, y también con la Asociación de Agencias de Viajes y Touroperadores de Alemania (DRV). También fue entrevista por el Bild y el Funke Medien.

Una iniciativa acertada.
A pesar de lo contradictorio que resulta viajar a un país a vender que somos un destino seguro cuando Baleares es una de las dos únicas comunidades en las que se ha prorrogado el toque de queda y la hostelería está sujeta a severas restricciones, la iniciativa es acertada, ya que toda promoción es poca en estos momentos. Además, el mercado alemán es el más importante de Mallorca y uno de los más importantes para Formentera, Ibiza y Menorca.

Inaceptable olvido.
Es indudable que los alemanes son los turistas más importantes para Mallorca, de la misma manera que los británicos lo son para Ibiza y Menorca y los italianos para Formentera. Desde este punto de vista, la promoción de Mallorca merece una especial atención para el Govern en Alemania. Mallorca genera, en contrapartida, un mayor interés informativo en Alemania que el resto de islas. Ello dista, no obstante, de obviar por completo que Baleares está formada por cuatro islas. Así lo reflejó la entrevista en el Bild, el periódico de mayor tirada de Europa y el tercero del mundo, con 4,4 millones de ejemplares vendidos cada día gracias a su carácter popular y sensacionalista. Armengol se refirió exclusivamente a Mallorca a lo largo de toda la entrevista obviando por completo que tanto Ibiza como Formentera presentan incidencias acumuladas más bajas. Le ha faltado sensibilidad a la presidenta a la hora de defender el turismo en las cuatro islas.